Sunday, October 23, 2005

. Nuestro único deseo es informarle de los principios y creencias que los padres de algunos de sus alumnos les están enseñando.


EL FILÓSOFO holandés Spinoza escribió: "He cuidado atentamente de no burlarme de las acciones humanas, no deplorarlas, ni detestarlas, sino entenderlas". Como educador, usted se enfrenta al desafío de entender las opiniones, antecedentes y convicciones de sus estudiantes, entre ellos, los alumnos que son hijos de testigos de Jehová. En ocasiones estos estudiantes pueden adoptar posturas que parezcan poco convencionales sobre ciertas cuestiones. Pero cuando estas se derivan de sus convicciones religiosas y morales, merecen su atención. La Sociedad Watch Tower Bible and Tract (órgano editor de los testigos de Jehová) ha producido este folleto con el objetivo de ayudarle a entender mejor a los alumnos Testigos. Le invitamos a leerlo con detenimiento.
Entender las creencias religiosas de otra persona no implica aceptarlas ni seguirlas, e informar no es hacer proselitismo. Este folleto no pretende imponer las creencias religiosas de los Testigos ni a usted ni a sus alumnos. Nuestro único deseo es informarle de los principios y creencias que los padres de algunos de sus alumnos les están enseñando, de modo que se le haga más fácil comprender a los niños Testigos y colaborar con ellos. Entendemos que es posible que la enseñanza que los niños reciben no siempre corresponda con lo que hacen, pues cada uno está aprendiendo a formar su propia conciencia.
Los testigos de Jehová, como la mayoría de los padres, quieren que sus hijos aprovechen al máximo su educación escolar. Con ese fin, les enseñan a colaborar con sus maestros. Los padres Testigos y sus hijos agradecen que, a cambio, sus educadores los traten con comprensión y respeto.
Los testigos de Jehová son cristianos conocidos por todo el mundo. Sin embargo, a veces se les malinterpreta. Por ello, esperamos que este folleto lo ayude a entender mejor a sus alumnos Testigos. En particular, esperamos que entienda por qué pueden reclamar el derecho a ser diferentes en ciertas situaciones específicas.
A menos que se indique lo contrario, las citas de la Biblia son de la versión en lenguaje moderno Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras (con referencias)

Qué opinan de la educación los testigos de Jehová


Como todos los padres, los testigos de Jehová se preocupan por el futuro de sus hijos. Por ello, conceden una gran importancia a la educación. "La educación debe ayudar a las personas a ser miembros útiles de la sociedad. También debe ayudarlas a concienciarse de su legado cultural y a disfrutar de una vida más satisfactoria."

COMO indica esta cita de The World Book Encyclopedia, uno de los objetivos principales de la educación es preparar a los niños para la vida cotidiana, lo que incluye mantener a una familia cuando sean adultos. Los testigos de Jehová consideran que esta es una responsabilidad sagrada. La misma Biblia dice: "Ciertamente si alguno no provee para los que son suyos, y especialmente para los que son miembros de su casa, ha repudiado la fe y es peor que una persona sin fe". (1 Timoteo 5:8.) Durante los años que pasan en la escuela, los niños se preparan para las responsabilidades que tendrán que asumir en la vida. Por esta razón, los Testigos creen que la educación debe tomarse muy en serio.
Los Testigos procuran vivir en conformidad con el mandamiento bíblico: "Cualquier cosa que hagáis, realizadla con toda el alma, como si la hicierais para el Señor y no para los hombres". (Colosenses 3:23, Santiago García Rodríguez.) Este principio es aplicable a todas las facetas de la vida cotidiana, incluida la escuela. Por ello, los Testigos animan a sus jóvenes a estudiar con ahínco y tomar en serio las tareas que reciben en la escuela.
La Biblia también enseña que el cristiano debe obedecer las leyes del país en el que vive. De modo que los testigos de Jehová cursan los años de educación que estipula la ley. (Romanos 13:1-7.)
Aunque la Biblia no minimiza la importancia de prepararse para la vida cotidiana, muestra que esta no es la única meta de la educación, ni tampoco la principal. Una buena educación también debe fomentar en los niños la alegría de vivir y ayudarlos a ocupar su lugar en la sociedad como individuos equilibrados. Por esta razón, los testigos de Jehová creen que la selección de las actividades extraescolares es muy importante. Piensan que una educación equilibrada debe incluir esparcimiento sano, música, aficiones, ejercicio físico, visitas a bibliotecas y museos, y otras actividades. Además, enseñan a sus hijos a respetar a las personas mayores y a buscar oportunidades de ayudarlas.

Educación suplementaria

Como consecuencia de las nuevas tecnologías, el mercado laboral cambia constantemente. Por esta razón, muchos jóvenes tendrán que trabajar en campos en los que no han recibido ninguna formación específica. Siendo este el caso, les serán de especial utilidad sus hábitos de trabajo y preparación personal, y en particular su capacidad de adaptación a los cambios. En consecuencia, es mejor que los estudiantes se hagan adultos teniendo ‘la cabeza bien hecha antes que bien llena’, como dijo el pensador renacentista Montaigne.
Los jóvenes que no tienen una buena preparación se ven amenazados a menudo por el desempleo, que afecta tanto a los países ricos como a los pobres. Por consiguiente, si el mercado laboral exige más preparación que la mínima requerida por la ley, los padres tendrán que ayudar a sus hijos a decidir si optan por una educación suplementaria, sopesando tanto los posibles beneficios como los sacrificios que pueden suponer estos estudios adicionales.
Sin embargo, probablemente concuerde en que el éxito en la vida no se limita a la prosperidad material. En estos últimos tiempos, muchos hombres y mujeres que han dedicado la vida entera a su carrera lo han perdido todo al quedarse sin empleo. Otros padres, laboradictos, han sacrificado su vida familiar y el tiempo que pudieron haber pasado con sus hijos, desaprovechando la oportunidad de ayudarlos en sus años formativos.
Está claro que una educación equilibrada debe tomar en consideración que se necesita más que la prosperidad material para hacernos verdaderamente felices. Jesucristo dijo: "Está escrito: No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios". (Mateo 4:4, Biblia de América.) Como cristianos, los testigos de Jehová valoran la importancia de cultivar cualidades morales y espirituales, así como de prepararse para satisfacer sus necesidades materiales.

La educación en tiempos bíblicos

LA BIBLIA enseña que la educación tiene una gran importancia. Dice que Dios es el "Magnífico Instructor" de su pueblo, y a través de sus páginas invita a los siervos de Dios a profundizar su conocimiento de él. (Isaías 30:20.)
En tiempos bíblicos solo sabían leer y escribir algunas clases privilegiadas, como los escribas de Mesopotamia y Egipto. No era así en el antiguo pueblo de Israel, donde se animaba a todo el mundo a aprender a leer y escribir. "La diferencia se debía probablemente al sistema de escritura alfabético más sencillo que utilizaban los hebreos. [...] No podemos pasar por alto el papel importante que desempeñó la escritura alfabética en la historia de la educación. Introdujo un cambio con respecto a las culturas copistas tradicionales de Egipto, Mesopotamia y Canaán del segundo milenio. Saber leer y escribir ya no era la característica privativa de una clase profesional de escribas y sacerdotes versados en las complejas escrituras cuneiforme y jeroglífica." (Encyclopaedia Judaica.)

Métodos docentes

En el antiguo Israel, tanto el padre como la madre enseñaban a los hijos desde muy temprana edad. (Deuteronomio 11:18, 19; Proverbios 1:8; 31:26.) En la obra Dictionnaire de la Bible, el escriturario E. Mangenot escribió: "Tan pronto como el niño aprendía a hablar, se le enseñaban unos cuantos pasajes de la Ley. La madre repetía un versículo; cuando el niño lo aprendía, le enseñaba otro. Luego, se ponía en sus manos el texto escrito de los versículos que ya sabía de memoria. Así se enseñaba a los hijos a leer, y cuando crecían podían continuar su educación religiosa leyendo la ley del Señor y meditando en ella".
Se utilizaban varios métodos mnemotécnicos para ayudar, tanto a jóvenes como a adultos, a recordar lo que leían. Entre ellos estaban los acrósticos alfabéticos (composiciones poéticas en las que las letras iniciales de sus versos leídas verticalmente forman el alfabeto), la aliteración y los números. Algunos eruditos creen que el calendario de Guézer (Museo Arqueológico de Estambul), uno de los ejemplos más antiguos de escritura hebrea, era un ejercicio de memorización de un estudiante.

Qué se enseñaba

La educación que proporcionaban los padres incluía preparación práctica. A las niñas se les enseñaban las labores domésticas. El último capítulo del libro de Proverbios muestra que estas eran muchas y diversas; entre ellas se contaban la administración de la propiedad, transacciones, gestión de pequeños negocios, así como hilar, tejer, cocinar, comerciar y la atención general de la casa. A los niños se les solía enseñar el oficio del padre, ya fuera agrícola o artesanal. En los círculos religiosos judíos era común el siguiente dicho: "Quien no enseña a su hijo un oficio útil, lo cría para ladrón".
De modo que en tiempos bíblicos se valoraba mucho la educación.

Programas educativos


A los testigos de Jehová se les conoce en todo el mundo por su obra de educación bíblica.

DEBIDO a la importancia que conceden a su obra de educación bíblica, es posible que algunas personas piensen que a los Testigos no les interesa la educación seglar. Pero no es así. El maestro primero tiene que aprender para poder enseñar a otros, lo cual requiere una debida preparación y formación. Por este motivo, además de aprovecharse de la educación académica, los testigos de Jehová se han beneficiado por muchos años de varios programas educativos y escuelas de la Sociedad Watch Tower. Estos han contribuido al desarrollo mental, moral y espiritual de los Testigos y de otras personas.
Los Testigos se han enfrentado a un desafío singular en muchos países: alfabetizar a la gente que no ha recibido educación o ha recibido muy poca. Para ello, la Sociedad Watch Tower ha organizado clases de alfabetización.
En Nigeria, por ejemplo, las clases de alfabetización empezaron en 1949. Para 1961, miles de nigerianos habían aprendido a leer y escribir gracias a ellas y, según los datos disponibles, entre 1962 y 1994 se enseñó a leer y escribir en estas clases a un total de 25.599 adultos. Una encuesta reciente puso de manifiesto que más del 90% de los testigos de Jehová de ese país sabían leer y escribir, comparado con el escaso 50% del resto de la población. En México, la Sociedad Watch Tower dirige clases de alfabetización desde 1946. Durante 1994 se enseñó a más de seis mil quinientas personas a leer y escribir. De 1946 a 1994 se alfabetizó a más de ciento veintisiete mil habitantes. También se han organizado clases de alfabetización en muchos otros países, como Bolivia, Camerún, Honduras y Zambia.
Las autoridades escolares de diferentes países han reconocido muchas veces el valor de estos programas educativos. En México, por ejemplo, un inspector escolar escribió: "Les agradezco sus atenciones y reciban por mi conducto la felicitación más sincera que el Gobierno del Estado les concede por su noble labor de progreso en beneficio del pueblo al llevar la luz de la enseñanza a los iletrados [...;] les deseo éxito en su trabajo educativo".

La Escuela del Ministerio Teocrático
Los testigos de Jehová conceden gran importancia a su obra de educación bíblica, por lo que siempre procuran mejorar su aptitud para explicar las enseñanzas bíblicas a otras personas. Con este fin celebran semanalmente en las más de setenta y cinco mil congregaciones que tienen por todo el mundo, una reunión llamada Escuela del Ministerio Teocrático. Todos los matriculados, Testigos o no, presentan por turno una breve disertación sobre un tema seleccionado de antemano. Un instructor da luego consejo a los estudiantes, prescindiendo de su edad, con el fin de prepararlos en el arte de la lectura pública y la oratoria. Incluso los más jóvenes, tan pronto como aprenden a leer, pueden matricularse y recibir esta formación, que también les resulta útil en otras facetas de la vida, entre ellas, su educación académica. Muchos educadores han manifestado que los alumnos Testigos suelen expresarse muy bien.
Por otra parte, se anima a todas las congregaciones de los testigos de Jehová a que tengan en sus lugares de reunión, llamados Salones del Reino, una biblioteca con publicaciones bíblicas, diccionarios y otras obras de consulta. Esta biblioteca está a disposición de todos los asistentes a las reuniones que se celebran en el Salón del Reino. En las congregaciones se fomenta la lectura, y también se anima a todas las familias a tener su propia biblioteca con una amplia variedad de publicaciones a fin de satisfacer las necesidades de los niños y los adultos.

Otras escuelas

La Sociedad Watch Tower también dirige escuelas para formar a misioneros, hombres y mujeres, así como escuelas para preparar a los varones que tienen responsabilidades ministeriales en las congregaciones. Estas escuelas son una prueba más de que los testigos de Jehová conceden una gran importancia a la educación.

El desafío que supone la pluralidad religiosa

Como educador, usted se enfrenta a un desafío que raramente conocieron los educadores de siglos pasados: la pluralidad religiosa.

DURANTE la Edad Media, los habitantes de un país normalmente pertenecían a la misma religión. Todavía en la última parte del siglo XIX, Europa conocía solo unas cuantas religiones principales: el catolicismo y el protestantismo en el occidente, la ortodoxia y el islam en el oriente, y el judaísmo. No cabe duda de que hoy la pluralidad es mucho más común tanto en Europa como en el resto del mundo. Han echado raíces religiones poco conocidas, ya sea adoptadas por una parte de la población nativa o introducidas por inmigrantes y refugiados.
Por ello, en la actualidad hallamos a muchos musulmanes, budistas e hindúes en países como Alemania, Australia, Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña. Al mismo tiempo, los testigos cristianos de Jehová están efectuando su ministerio en más de doscientos treinta países; se han convertido en la segunda religión en número de adherentes en España e Italia. En trece naciones cuentan con más de cien mil Testigos activos. (Véase el recuadro de la página 15.)
La pluralidad de costumbres religiosas puede suponer un reto para el educador. Por ejemplo, es posible que se planteen algunas preguntas importantes en cuanto a las celebraciones populares: ¿deberían imponerse tales celebraciones a todos los estudiantes, sin importar cuál sea su religión? Es posible que la mayoría no tenga nada que objetar a esas celebraciones. Sin embargo, ¿no debería respetarse también la opinión de las familias que pertenecen a un grupo minoritario? Y hay otro factor que considerar: en los países en los que la ley separa a la religión del Estado y la educación religiosa no está incluida en el plan de estudios, ¿no verían contradictorio algunas personas que estas celebraciones fueran obligatorias en la escuela?

Cumpleaños

Pueden producirse malentendidos incluso con celebraciones que no parecen de carácter religioso. Este es el caso de los cumpleaños, que se celebran en muchas escuelas. Aunque los testigos de Jehová respetan el derecho que tienen otras personas de celebrar los cumpleaños, probablemente sepa que ellos prefieren no participar en tales fiestas. Pero quizá desconozca las razones por las que tanto ellos como sus hijos han decidido no celebrarlas.
Le livre des religions (El libro de las religiones), una enciclopedia de amplia distribución en Francia, dice que los cumpleaños constituyen un ritual y los incluye entre los "ritos seglares". Aunque hoy en día se consideran una costumbre seglar inofensiva, los cumpleaños hunden sus raíces en el paganismo.
The Encyclopedia Americana (edición de 1991) dice: "El mundo antiguo de Egipto, Grecia, Roma y Persia celebraba los cumpleaños de dioses, reyes y nobles". Los escritores Ralph y Adelin Linton ponen de relieve la razón subyacente. En su libro The Lore of Birthdays (La tradición de los cumpleaños), explican: "Mesopotamia y Egipto, las cunas de la civilización, fueron también los primeros lugares en los que los hombres recordaron y honraron sus cumpleaños. En tiempos antiguos era importante llevar registro de los nacimientos, principalmente debido a que la fecha del nacimiento era esencial para formular el horóscopo". Esta relación directa con la astrología es motivo de seria preocupación para todo aquel que quiere evitarla por lo que la Biblia dice sobre ella. (Isaías 47:13-15.)
No sorprende que la obra The World Book Encyclopedia diga: "Los cristianos primitivos no celebraban el nacimiento [de Cristo] porque para ellos la celebración del nacimiento de alguien era una costumbre pagana" (tomo 3, página 416).
Por estas razones, los testigos de Jehová prefieren no celebrar los cumpleaños. Es cierto que el nacimiento de un niño es una ocasión feliz, maravillosa. Es natural que todos los padres se alegren al ver el crecimiento y desarrollo de sus hijos con el paso de los años. A los testigos de Jehová también les complace exteriorizar su amor a la familia y a los amigos dándoles regalos y pasando buenos ratos juntos. Sin embargo, en vista de los orígenes de los cumpleaños, prefieren hacerlo en otras ocasiones durante el año. (Lucas 15:22-25; Hechos 20:35.)

Navidad

La Navidad se celebra por todo el mundo, incluso en muchos países no cristianos. Como la mayoría de las religiones de la cristiandad aceptan esta festividad, puede parecer extraño que los testigos de Jehová prefieran no celebrarla. ¿En qué se basan?
Como muchas enciclopedias indican con claridad, se escogió arbitrariamente el 25 de diciembre como fecha del nacimiento de Jesús para que coincidiera con una fiesta romana pagana. Observe los siguientes comentarios tomados de diferentes obras de consulta:
"No se conoce la fecha del nacimiento de Cristo. Los Evangelios no indican ni el día ni el mes." (New Catholic Encyclopedia, tomo II, página 656.)
"La mayoría de las costumbres navideñas usuales hoy en Europa o que hubo en tiempos pasados no son verdaderamente cristianas, sino costumbres paganas que la Iglesia ha incorporado o tolerado. [...] Las Saturnales de Roma suministraron el modelo para la mayoría de las costumbres alegres de la época navideña." (Encyclopædia of Religion and Ethics [Edimburgo, 1910], editada por James Hastings, tomo III, páginas 608, 609.)
"Desde el siglo IV todas las iglesias cristianas han celebrado la Navidad el 25 de diciembre. En aquel tiempo, esa era la fecha de la fiesta pagana del solsticio de invierno, llamada el ‘Nacimiento (en latín, natale) del Sol’, ya que daba la impresión de que el Sol renacía al volver a alargarse los días. La Iglesia de Roma adoptó esta costumbre de gran raigambre popular [...] dándole un nuevo significado." (Encyclopædia Universalis, 1968 [en francés], tomo 19, página 1375.)
"La evolución de la fiesta de la Navidad se vio influida por el contraste con las celebraciones paganas del Sol Invictus (Mitra). Por otro lado, se relacionó el 25 de diciembre, día del solsticio de invierno, con la luz que irrumpió en el mundo mediante Cristo, y de este modo se transfirió a Cristo el simbolismo del Sol Invictus." (Brockhaus Enzyklopädie [en alemán], tomo 20, página 125.)
¿Qué efectos ha producido el conocimiento de los hechos relativos a la Navidad? La obra The Encyclopædia Britannica explica: "En 1644 los puritanos ingleses prohibieron el júbilo y los servicios religiosos mediante una ley aprobada por el Parlamento, basándose en el origen pagano [de la Navidad], y ordenaron que se observara como un tiempo de ayuno. Carlos II restableció la festividad, pero los escoceses siguieron el criterio puritano". Los primeros cristianos no celebraron la Navidad, como tampoco la celebran hoy los testigos de Jehová ni observan ninguna de sus costumbres.
No obstante, la Biblia habla favorablemente de la costumbre de dar regalos o invitar a familiares y amigos para disfrutar de una comida en otras ocasiones. Anima a los padres a que enseñen a sus hijos a ser generosos de corazón, en vez de dar regalos solo por imperativos sociales. (Mateo 6:2, 3.) Se enseña a los hijos de los testigos de Jehová a ser tolerantes y respetuosos, lo que incluye reconocer el derecho de los demás a celebrar la Navidad. En lo que a ellos respecta, agradecen que se respete su decisión de no participar en tal fiesta.

Otras celebraciones

Los testigos de Jehová adoptan la misma posición con respecto a otras festividades religiosas o semirreligiosas que se celebran durante el año escolar en diferentes países, como el carnaval de Alemania, las fiestas de junio de Brasil, el Halloween de Estados Unidos, la Epifanía de Francia y el Setsubun de Japón. Los padres Testigos y sus hijos tendrán el gusto de contestar a las preguntas que pueda tener sobre estas celebraciones u otras que no se mencionan en esta publicación.

"Las Saturnales de Roma suministraron el modelo para la mayoría de las costumbres alegres de la época navideña." (Encyclopædia of Religion and Ethics)

Qué dicen los niños

"Aunque no me dan regalos en mi cumpleaños, mis padres me compran regalos en otras ocasiones. Me gusta que sea así porque me toma por sorpresa."—Gregory, 11 años.
"La mayoría de los niños ven la Navidad solo como una ocasión de muchos regalos. Pero a mí me dan regalos y me llevan a sitios durante todo el año. Mi familia me ha llevado a otros países, como por ejemplo, Fiji, Nueva Zelanda y Brasil."—Caleb, 10 años.
"Me divierto con mis amigos, y entre nosotros nos sorprendemos a veces con regalos."—Nicole, 14 años.

"En la escuela muchos me preguntan cómo puedo pasar sin la Navidad u otras festividades. Yo también me divierto. Mi familia y yo hacemos a menudo cosas juntos. Tenemos amigos maravillosos con los que salimos de vacaciones. Vamos de cámping y a esquiar, y con frecuencia organizamos reuniones en casa. Creo que si los demás supieran lo mucho que nos divertimos, se sorprenderían."—Andriana, 13 años.

"Nunca me siento excluido por no celebrar la Navidad u otras festividades. Durante las fiestas, cuando tenemos vacaciones de la escuela y papá del trabajo, jugamos juntos, vamos al cine y vemos la televisión. Pasamos mucho tiempo haciendo cosas juntos en familia."—Brian, 10 años.

Valores morales que merecen respeto


Durante toda la historia ha habido hombres y mujeres valientes que se han atrevido a adoptar una postura contraria a la popular. Han aguantado la tiranía política, religiosa y racial, a menudo dando la vida por la causa.

LOS PRIMEROS cristianos fueron especialmente valientes. Durante las severas persecuciones de los tres primeros siglos, los romanos paganos dieron muerte a muchos de ellos por negarse a adorar al emperador. Algunas veces se erigía un altar en un circo. Para conseguir la libertad, los cristianos no tenían más que quemar una pizca de incienso en reconocimiento de la naturaleza divina del emperador. No obstante, pocos transigieron. La mayoría prefirió morir a renunciar a su fe.
En estos tiempos, los testigos cristianos de Jehová adoptan una postura similar con respecto a la neutralidad política. Por ejemplo, su firme postura ante el nazismo es ya un hecho histórico. Antes y durante la II Guerra Mundial, aproximadamente la cuarta parte de los Testigos alemanes perdieron la vida, la mayoría en los campos de concentración, por permanecer neutrales y negarse a decir "Heil Hitler". Se separó por la fuerza a los hijos de sus padres Testigos. A pesar de la presión, estos jóvenes permanecieron firmes y no permitieron que se les contaminara con las enseñanzas antibíblicas con las que querían adoctrinarlos.

El saludo a la bandera

Por lo general, los testigos de Jehová no son víctimas hoy en día de esa persecución severa. No obstante, a veces se malinterpreta la decisión consciente de los jóvenes Testigos de no tomar parte en ceremonias patrióticas, como el saludo a la bandera.
A los hijos de los testigos de Jehová se les enseña a no disuadir a los demás de saludar la bandera. Esta es una decisión personal. Sin embargo, la posición de los Testigos es firme: no saludan la bandera de ninguna nación. Esto no debe interpretarse como una falta de respeto. Ellos respetan la bandera del país en el que viven, y demuestran ese respeto obedeciendo las leyes vigentes. Nunca se envuelven en actividades antigubernamentales de ningún tipo. En realidad, los Testigos creen que los gobiernos humanos constituyen el "arreglo de Dios", que existe por permiso suyo. De modo que se consideran bajo el mandato divino de pagar los impuestos y respetar a las "autoridades superiores". (Romanos 13:1-7.) Esta postura armoniza con las famosas palabras de Cristo: "Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios". (Mateo 22:21, Nácar-Colunga.)
‘Pero ¿por qué, entonces —pueden preguntarse algunos—, no saludan la bandera los testigos de Jehová en señal de respeto?’ Porque ven el saludo a la bandera como un acto de adoración, y la adoración solo pertenece a Dios; no pueden rendir adoración conscientemente a nadie ni a nada excepto a Dios. (Mateo 4:10; Hechos 5:29.) Por lo tanto, agradecen que los educadores respeten su convicción y permitan a los niños Testigos ser fieles a sus creencias.
Los testigos de Jehová no son los únicos que creen que el saludo a la bandera tiene una connotación religiosa, como lo muestran los siguientes comentarios:
"Las banderas primitivas eran casi exclusivamente de carácter religioso. [...] Parece ser que siempre se procuraba la ayuda de la religión para dar santidad a las banderas nacionales" (cursivas nuestras). (Encyclopædia Britannica.)
"La bandera, al igual que la cruz, es sagrada. [...] Las reglas y reglamentos relativos a la actitud humana con respecto a los emblemas nacionales utilizan términos enérgicos y expresivos, como: ‘servicio a la Bandera’, [...] ‘reverencia a la Bandera’, ‘devoción a la Bandera’" (cursivas nuestras). (The Encyclopedia Americana.)
"Los cristianos se negaron a [...] hacer sacrificios al genio del emperador [romano]: lo que hoy equivaldría a negarse a saludar la bandera o repetir el juramento de lealtad." (Those About to Die [Los que van a morir] (1958), de Daniel P. Mannix, página 135.)
Debe repetirse que cuando los testigos de Jehová se niegan a saludar la bandera, no tienen ninguna intención de faltar al respeto a ningún gobierno ni a sus gobernantes. Sencillamente no quieren inclinarse ante ninguna imagen que represente al Estado ni saludarla en un acto de adoración. Consideran que es una postura similar a la que adoptaron en tiempos bíblicos tres jóvenes hebreos que se negaron a inclinarse ante la estatua que había erigido el rey babilonio Nabucodonosor en la llanura de Dura. (Daniel, capítulo 3.) Por lo tanto, aunque otros jóvenes den el saludo o juren lealtad, a los hijos de los testigos de Jehová se les enseña a seguir su conciencia educada por la Biblia. De modo que silenciosa y respetuosamente se abstienen de participar. Por razones similares, los niños Testigos tampoco participan cuando se cantan o tocan los himnos nacionales.

El derecho de los padres

En la actualidad, la mayoría de los países respetan el derecho que tienen los padres de educar a sus hijos conforme a sus convicciones religiosas. Todas las religiones apoyan este derecho, como muestra el vigente Código de Derecho Canónico de la Iglesia Católica: "Por haber transmitido la vida a sus hijos, los padres tienen el gravísimo deber y el derecho de educarles; por tanto, corresponde a los padres cristianos en primer lugar procurar la educación cristiana de sus hijos según la doctrina enseñada por la Iglesia". (Canon 226.)
Los testigos de Jehová no piden más que eso. Son padres que se preocupan por sus hijos e intentan inculcarles valores cristianos verdaderos, amor al prójimo y respeto a la propiedad ajena. Desean seguir el consejo que el apóstol Pablo dio a los cristianos de Éfeso: "Padres, no hagan enojar a sus hijos, sino más bien edúquenlos con la disciplina y la instrucción que quiere el Señor". (Efesios 6:4, Versión Popular, 1994.)

Familias divididas religiosamente

En algunas familias solo uno de los padres es testigo de Jehová. En tales casos, se anima al padre Testigo a reconocer el derecho que también tiene su cónyuge de educar a sus hijos conforme a sus propias convicciones religiosas. El que los niños se vean expuestos a diferentes criterios religiosos tiene pocos efectos adversos, si acaso alguno. A fin de cuentas, todos los niños tienen que decidir qué religión van a seguir. No todos ellos deciden seguir los principios religiosos de sus padres, sean estos testigos de Jehová o no.

El derecho del niño a la libertad de conciencia

También debe saber que los testigos de Jehová conceden mucha importancia a la conciencia cristiana individual. (Romanos, capítulo 14.) La Convención sobre los Derechos del Niño, adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1989, reconoció el derecho del niño "a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión", y el derecho "de expresar su opinión libremente en todos los asuntos que afectan al niño, teniéndose debidamente en cuenta las opiniones del niño".
No hay dos niños exactamente iguales. Por lo tanto, es razonable esperar algunas diferencias en las decisiones que los jóvenes Testigos u otros estudiantes tomen en lo que respecta a ciertas actividades y deberes escolares. Esperamos que usted también suscriba el principio de libertad de conciencia.

Con respecto a los hijos de matrimonios de diferente religión, el Dr. Steven Carr Reuben observa en su libro Raising Jewish Children in a Contemporary World (Educación de los hijos judíos en el mundo contemporáneo): "Los hijos se confunden cuando los padres viven vidas dobles, confusas, secretas y evitan los temas religiosos. Cuando los padres hablan directa, honrada y claramente sobre sus creencias, valores y celebraciones, los hijos crecen con la seguridad y el sentido de valía personal en el ámbito religioso que son fundamentales para el desarrollo de su amor propio general y toma de conciencia de su lugar en el mundo

Respeto, pero no adoración

Cierta mañana, en una escuela canadiense, una Testigo de 11 años de edad llamada Terra observó que el maestro sacaba de la clase por unos momentos a una condiscípula. Poco después, el maestro pidió en voz baja a Terra que lo acompañara a la oficina del director.
Al entrar en la oficina, Terra vio inmediatamente una bandera canadiense extendida sobre el escritorio del director. El maestro mandó a Terra que escupiera en la bandera. Le dijo que como no cantaba el himno nacional ni saludaba la bandera, no había razón para que no la escupiera si se le mandaba. Terra se negó, y explicó que los testigos de Jehová respetan la bandera, aunque no la adoran.
Cuando volvió a la clase, el maestro informó que acababa de probar a dos alumnas mandándoles que escupieran en la bandera. Aunque la primera participaba en ceremonias patrióticas, escupió en la bandera cuando se le mandó hacerlo. Sin embargo, pese a que Terra no cantaba el himno nacional ni saludaba la bandera, se negó a deshonrarla de este modo. El maestro dijo que Terra fue quien mostró el debido respeto.

Algunos principios morales que siguen los testigos de Jehová

En lo que respecta a valores morales, los testigos de Jehová enseñan a sus hijos a evitar la conducta, prácticas e incluso actitudes que, aun siendo comunes hoy en día, pueden perjudicarles tanto a ellos como a quienes se relacionan con ellos. (Santiago 1:27.) Por esta razón, advierten a sus hijos del peligro del consumo de drogas y otras prácticas, como fumar y abusar de las bebidas alcohólicas. (Proverbios 20:1; 2 Corintios 7:1.) Creen en la importancia de la honradez y la laboriosidad. (Efesios 4:28.) Enseñan a sus hijos a no utilizar lenguaje obsceno. (Efesios 5:3, 4.) También les enseñan a vivir según los principios de la Biblia sobre moralidad sexual y a respetar la autoridad, así como la persona y la propiedad de su semejante. (1 Corintios 6:9, 10; Tito 3:1, 2; Hebreos 13:4.) Creen sinceramente que seguir estos principios es de máximo provecho para sus hijos.

El papel de los padres


No es en ningún modo tarea fácil criar a los hijos para que lleguen a ser adultos equilibrados en la sociedad actual.

EL INSTITUTO Nacional de Salud Mental de Estados Unidos publicó los resultados de una encuesta llevada a cabo entre padres que se consideraba que habían tenido éxito: aquellos cuyos hijos de más de 21 años "eran adultos productivos que se estaban adaptando bien a la sociedad". Se preguntó a estos padres: ‘Basándose en su experiencia personal, ¿cuál es el mejor consejo que puede dar a otros padres?’. Las respuestas más frecuentes fueron: ‘Ame mucho a sus hijos’, ‘disciplínelos de manera constructiva’, ‘pase tiempo con ellos’, ‘enséñeles a distinguir entre el bien y el mal’, ‘cultive un respeto mutuo’, ‘escúchelos con atención’, ‘déles orientación en vez de sermones’ y ‘sea realista’.
No obstante, los padres no son los únicos de quienes depende que sus hijos lleguen a ser adultos jóvenes bien adaptados. Los educadores también desempeñan un papel fundamental. Un consejero escolar con experiencia señaló: "El principal objetivo de la educación escolar es apoyar a los padres en la formación de hombres y mujeres responsables, que cuentan con un buen desarrollo intelectual, físico y emocional".
De modo que los padres y los educadores comparten el mismo objetivo: educar a los jóvenes para que lleguen a ser adultos maduros y equilibrados que disfruten de la vida y puedan hallar su lugar en la sociedad en la que viven.

Colaboradores, no competidores

Ahora bien, el que los padres no colaboren con los educadores dificulta la labor de estos. Algunos padres, por ejemplo, no tienen ningún interés por la educación de sus hijos; otros intentan competir con los profesores. Un periódico francés dijo al respecto: "El maestro ya no es el único capitán a bordo. Los padres, obsesionados con el éxito de sus hijos, diseccionan los libros de texto, juzgan y critican los métodos docentes y se disgustan con la primera mala nota de sus hijos". Este comportamiento puede cercenar las prerrogativas de los profesores.
Los testigos de Jehová piensan que los hijos se benefician cuando los padres colaboran con los educadores, interesándose de manera práctica y activa en la educación de sus hijos. Creen que esta colaboración es especialmente importante porque la labor del educador tropieza cada vez con más dificultades.

Problemas escolares actuales

Las escuelas, reflejo de la sociedad de la que forman parte, no son inmunes a los problemas de la colectividad. Los conflictos sociales se han intensificado de manera importante con el paso del tiempo. El periódico The New York Times comentó sobre las condiciones de una escuela estadounidense: "Los estudiantes se duermen en clase, se amenazan unos a otros en pasillos cubiertos de pintadas, menosprecian a los buenos estudiantes. [...] Casi todos los estudiantes se enfrentan a problemas como atender a recién nacidos, tratar con padres encarcelados y sobrevivir a la violencia de las bandas. El absentismo diario es de casi un 20%".
Es especialmente alarmante el creciente problema internacional de la violencia en las escuelas. Los enfrentamientos físicos ocasionales han dado paso a los disparos y las puñaladas habituales. Las armas son más comunes, las agresiones más graves, y los niños recurren a la violencia con más prontitud y a una edad cada vez menor.
Es cierto que no en todos los países se dan estas desalentadoras condiciones. Sin embargo, por todo el mundo muchos educadores afrontan la situación que menciona el semanario francés Le Point: "Ya no se respeta al maestro; no tiene ninguna autoridad".
Esta falta de respeto a la autoridad representa un peligro real para todos los niños. De modo que los testigos de Jehová intentan inculcar en sus hijos obediencia y respeto a la autoridad, cualidades que no suelen destacarse hoy en la vida escolar.

Conclusión


ESTE folleto no pretende exponer la totalidad de las creencias religiosas de los testigos de Jehová. Su propósito es explicar algunos de los principios en los que creen los Testigos y mostrar claramente el tipo de influencia familiar que afecta a su alumno si uno de sus padres o ambos son Testigos.
Los testigos de Jehová ponen mucho énfasis en el desarrollo espiritual de sus hijos, y tienen la seguridad de que este mejora su rendimiento en otros campos. Las creencias que abrazan y los principios que siguen dan significado a su vida y los ayudan a enfrentarse a los problemas de la vida cotidiana. Además, esos principios y creencias los motivan a ser estudiantes diligentes y buenos ciudadanos durante toda la vida.
Los Testigos procuran adoptar un enfoque realista de la vida, por lo que conceden gran importancia a la educación. En consecuencia, su deseo es colaborar con usted tanto como les sea posible. Ellos, por su parte, tanto en el hogar como en sus lugares de culto por todo el mundo, seguirán animando a sus hijos a obtener el máximo beneficio de esta provechosa colaboración.

Si desea más información, sírvase escribir a Watch Tower, utilizando la dirección:
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